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¿Quienes somos?

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¿Qué es la Tutoría en la UNAM?

Acompañar desde la tutoría implica mucho más que orientar en lo académico. Es asumir un compromiso ético profundo con la dignidad de cada estudiante y con la construcción de una educación que promueva paz, justicia y equidad. En un mundo atravesado por la desigualdad, la violencia simbólica, las brechas digitales y las crisis socioambientales, el rol tutorial se convierte en una acción formativa que articula saber, cuidado y comunidad.

La tutoría, hoy más que nunca, requiere herramientas eficaces y procesos sustentados en evidencia. Pero también requiere sensibilidad ética, empatía activa y un profundo respeto por los derechos humanos, en todas sus generaciones. Este es el horizonte que guía la metodología de tutoría desde esta conceptualización: intervenir con fundamentos, pero también con humanidad; sostener con conocimiento, pero también con sentido.

Desde esta mirada, la tutoría no es un trámite ni una obligación burocrática. Es un gesto educativo que, puede convertirse en una experiencia restauradora, protectora y generadora de agencia. En este marco, la tutoría sensible permite construir comunidades escolares donde el vínculo educativo es, a la vez, un espacio de reconocimiento, de confianza y de posibilidad.



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¿Por qué acompañamos?

Creemos en la Tutoría como vehículo de transformación que reconoce la dignidad, el potencial y la singularidad de cada estudiante. Esta convicción nos compromete con una tutoría que no solo responde a las problemáticas escolares, sino que se enraíza en una ética del cuidado y la justicia.

Frente a los desafíos del presente —desigualdad estructural, exclusión social, violencia de género, racismo, capacitismo, discursos de odio, crisis climática y sobrecarga emocional— la educación no puede permanecer neutral. Apostar por una tutoría con sentido es sostener una pedagogía para la paz, la equidad y los derechos humanos.

Una tutoría ética reconoce, además, que los derechos no son estáticos: hoy hablamos también de derechos de cuarta generación, como el acceso equitativo al entorno digital, la autodeterminación informativa, la dignidad en el ciberespacio, la identidad de género libremente asumida y el derecho al cuidado del entorno. La tutoría debe ser un espacio que los visibilice, los defienda y los promueva.

¿Cómo lo hacemos?

Nuestro compromiso se concreta en prácticas tutoriales basadas en un proceso de diálogo, estableciendo un clima de confianza; a través de la escucha activa, la regulación emocional, la orientación sensible y la canalización oportuna. Para ello, el tutor requiere más que vocación: necesita herramientas efectivas y evidencia actualizada.

El acompañamiento con sentido se fortalece con procesos formativos rigurosos, protocolos de atención diferenciada, comunidades de práctica profesional, recursos interactivos, rutas de derivación clara y vínculos interinstitucionales. La labor tutorial debe descansar sobre un sistema sólido, que permita a quien acompaña sentirse respaldado y seguro.

Cuando los tutores conocen y confían en las estrategias, se reduce la incertidumbre y se incrementa su capacidad de intervención. El respaldo institucional no solo da marco, también empodera: habilita a actuar con pertinencia, sensibilidad y profesionalismo.

Acompañar con sentido implica comprender las múltiples dimensiones de la vida estudiantil: académica, emocional, social, económica y existencial. Por eso promovemos un enfoque escalonado y centrado en el estudiante, que reconozca su singularidad, sus condiciones de vida y su potencial transformador.

¿Qué hacemos?

Desarrollamos acciones concretas que permiten a tutores y tutoras ejercer su rol con profundidad, claridad y esperanza. Entre ellas:

  • Procesos formativos que abordan las dimensiones éticas del acompañamiento.
  • Capacitación en detección de factores de riesgo y promoción de derechos.
  • Diseño de materiales interactivos que fomenten la cultura de paz y el pensamiento crítico.
  • Herramientas para acompañar desde la presencia, el buentrato y el reconocimiento mutuo.
  • Generar espacios de reflexión para resignificar la tutoría como acción educativa transformadora.
  • Educar desde la interdependencia.

Allí donde hay tutoría sensible, hay una comunidad posible. Porque la tutoría no es solo un proceso individual: es una acción comunitaria que reconstruye el tejido social desde la confianza, la corresponsabilidad y la interdependencia.

No educamos para formar piezas funcionales, sino personas con capacidad de convivir, discernir, resistir y cuidar. Desde la tutoría sembramos ciudadanía crítica, vínculos significativos y un horizonte de vida con sentido. En contextos de fragmentación, el tutor puede ser faro, refugio, puente u horizonte.

La tutoría sensible transforma porque afirma la humanidad compartida. Reconoce que nadie florece en soledad y que el cuidado mutuo es una fuerza educativa imprescindible. Como lo plantea nuestro “por qué” institucional:

Queremos comunidades donde los estudiantes sean vistos con esperanza, los docentes acompañen con sentido, y el aprendizaje florezca desde el vínculo, el propósito, el buentrato y el bienestar.

DGOAE, COE, UNAM

Tutoria

Dirección General de Orientación y Atención Educativa

55 5622 0430 | 55 5550 0327 | 55 5622 0431 y 33
Circuito Escolar s/n, Ciudad Universitaria
entre las Facultades de Ingeniería y Arquitectura.
Ciudad de México